Las misas de funeral se celebran de lunes a viernes a las 19:30 en la Parroquia de Nª Sª DESAMPARADOS. O bien a las 9:00 en San Lucas de Lunes a Sábado.
No celebramos funerales los domingos, ni sábados por la tarde, ni solemnidades o vísperas de las mismas.
La fecha se ha de reservar con al menos un día de anthelación. Para ello podeis concertarlo en la misma parroquia donde quereis celebrarlo, media hora antes de misa, o bien en el horario de despacho.
Quince minutos antes de la celebración acordada los familiares tienen una entrevista con el sacerdote para preparar la eucaristía. Algunas familias solicitan la celebración de una misa por el difunto al mes del fallecimiento y al cabo de año.
Algunas consideraciones
La Iglesia, como madre que es, acompaña a sus hijos hasta la entrega de su vida a Dios con la oración y los sacramentos; pero no los abandona una vez que ya han cruzado el umbral de esta vida. Al contrario, la comunidad cristiana se reúne para orar por ese hermano nuestro que ha pasado ya a las manos del Padre, consciente de la eficacia intercesora que tiene la oración de la Iglesia.
Por ello, las exequias cristianas son la mejor expresión de esta comunión de amor irrompible que se mantiene entre el hermano fallecido y el resto de la Iglesia.Por otro lado, para su familia y amigos, la muerte de un ser querido supone siempre una pérdida dolorosa y, a menudo, un desconcierto personal. La Iglesia también quiere acompañar y consolar con su oración a esos otros hijos suyos que pasan por el doloroso trance de perder a alguien cercano. Pero no se contenta sólo con acompañar y consolar, sino que sobre todo quiere iluminar la realidad de la muerte para que no nos “aflijamos como los hombres sin esperanza”. De hecho, la muerte de un ser querido es una ocasión providencial para renovar nuestra fe y nuestra confianza en la misericordia de Dios y en su providencia hacia nosotros.