COMUNIDAD
JESÚS RESUCITADO
Renovación Carismática Católica
Asociación Internacional de Fieles
La CJR, con el camino que la ha generado, es una de las realidades “históricas” de la Renovación Carismática italiana, de la que encarna completamente los fundamentos: la esperanza viva de la “efusión del Espíritu Santo” y el redescubrimiento y el ejercicio concreto de todos los carismas, vividos para edificación de la Iglesia y con espíritu comunitario.
Los miembros de la Comunidad invocan y acogen en ellos el Espíritu del Resucitado y por ello “se dejan transformar en Cristo”, acogiendo sus pensamientos y sentimientos; dejándose fundir en la unidad, para gloria del Padre; aprendiendo a dar vida por los hermanos, es decir a “morir por ellos, para resucitar con ellos”. A través de la Comunidad, los miembros están llamados a experimentar cada día en el espíritu “la resurrección de la muerte”, que no espera al hombre sólo al final del trayecto terreno, y que debe ser transmitida a los demás bautizados.
Este “pasaje” es vivido esencialmente en la oración, que es “actividad” sustentadora y fundamental de la Comunidad y que se caracteriza como: alabanza espontánea e inspirada, de agradecimiento y adoración, bíblica y litúrgica, comunitaria y personal. Las transformaciones interiores que brotan de ahí, encuentran su expresión concreta en las obras a las que cada uno, personalmente, está llamado a realizar continuamente.
Otra actividad básica es la evangelización, a la que todos están comprometidos y que se realiza también por medio de misiones organizadas, con carácter residencial.
La Comunidad ofrece varias actividades que forman parte de su camino espiritual, entre otras la oportunidad de experimentar en la oración el amor de Dios, de vivir el Seminario de Vida en el Espíritu, de profundizar la conversión y la comunión en una Comunidad de Crecimiento (donde se practica la “revisión de vida”), de evangelizar los propios ambientes de vida, estudio y trabajo mediante Comunidades Ambientales.
Obras de carácter más amplio y centradas en la formación son: los retiros diocesanos y regionales, los cursos para jóvenes, animadores y responsables, para delegados diocesanos y el congreso internacional.