Día 20: ¡Oh Sagrado Corazón, Corazón del Supremo

 

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén. 

 

Si no ha participado de la Eucaristía del día se reza un acto de contrición: 

 

Sagrado Corazón de Jesús, que en el divino sacramento de la Eucaristía estás vivo e inflamado de amor por nosotros, aquí en tu presencia, pidiéndote perdón de nuestras culpas e implorando tu misericordia. Nos pesa, oh buen Jesús, el haberte ofendido. Tú eres tan bueno que no mereces esa ingratitud. Concédenos luz y gracia para meditar tus virtudes y formar, según ellas, nuestro humilde corazón. Amén.

 

Señor ten piedad,

Cristo ten piedad,

Señor ten piedad. 

 

Oración Preparatoria

 

Oh Dios, que por medio del Corazón de tu Hijo, herido por nuestras culpas, te dignas, en tu misericordia infinita, darnos los tesoros de tu amor; te pedimos nos concedas que, al presentarte el devoto obsequio de nuestra piedad, le ofrezcamos también el homenaje de una digna satisfacción. Por el mismo Jesucristo nuestro Señor. Amén. 

 

Lectura Bíblica:

“Porque si amáis a los que os aman ¿qué premio tendréis? ¿No hacen lo mismo también los publicanos? Y si saludáis solo a vuestro hermano ¿Qué hacéis de extraordinario? ¿No hacen lo mismo también los paganos? Por tanto, sed perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto.”

 

Meditación:

Te bajan de la Cruz, y Tu Pobre Santa Madre, desgarrada, te recibe en sus Brazos. Con gemidos y llanto, se ha atravesado su Santo Corazón por una espada de dolor. Parece acunarte como lo hacía en las claras mañanas de Belén, Ella te besa y te acaricia, tratando de devolverte la vida. Señor, permíteme besarte y acariciarte como lo hace Tu Madre, porque Tú por mí te entregaste.

 

V.-    Jesús quiere ser el cordero sin mancha que se alimenta en un jardín de lirios.

R.-    ¡Enamorándome de Ti, mi Amado Jesús! ¡Oh Amadísimo, Oh Piadosísimo Sagrado Corazón de Jesús!, dame Tu Luz, enciende en mí el ardor del Amor, que eres Tú, y haz que cada latido sea guardado en el Sagrario, para que yo pueda rescatarlo al buscarlo en el Pan Sagrado, y de este modo vivas en mí y te pueda decir siempre sí. Amén. 

Tarea del día:

Meditemos en alguno de los Evangelios los últimos momentos de la Pasión del Señor y el dolor de Su Madre.

 

Padre nuestro, Ave María, Gloria. 

Oración final:

 

Oh Señor Jesús tus santos misterios infundan en nosotros un fervor divino, conque, recibida la suavidad de tu dulcísimo Corazón, aprendamos a despreciar lo terreno y amar lo celestial. Tu que vives y reinas por siglos infinitos. Amén

 

V.- Sagrado Corazón de Jesús.

R.- En Vos confío.

 

V.- Inmaculado Corazón de María.

R.- Sé la salvación del alma mía