Es la hora de la Nochebuena, en la que el niño Dios vino a este mundo abierto, se hizo nuestro hermano y tomó sobre sí el destino de Redentor. “Mientras estaban allí, se le cumplieron los días del alumbramiento y dio a luz a su hijo primogénito” (Lc 2, 6-7). Esto sucedió para todos nosotros, y los cánticos de alabanza por este acontecimiento dichoso no enmudecerán jamás sobre la tierra.

Pero, a la misma hora, sucede también algo que sólo afecta a María: en su existencia personalísima, en su espíritu y su corazón, aparece Cristo en el ámbito abierto de la contemplación y el amor. El trato que María tuvo con Él durante el tiempo de la gestación se convierte ahora en una relación presencial. ¡Indecible verdad: el que es su hijo es también su Salvador! Al mirar ella su rostro, contempla al que es la “manifestación del Dios vivo”. Cuando su corazón se desborda, el río de sus sentimientos fluye hacia Él, que ha venido en virtud de un amor redentor. Cuando cuida a esa tierna vida, cuida al Señor que se ha revestido de la debilidad humana.
Esto sucede espiritualmente en toda persona cristiana siempre que la vida interna que adivina por la fe es iluminada por el conocimiento, se traduce en hechos precisos, se afirma en testimonios decididos. En cada uno de nosotros nace Cristo siempre que Él se hace valer como la norma y el criterio de autenticidad en todas nuestras actividades o experiencias. En una ocasión sucede esto de manera especial: cuando vemos quien es Cristo con claridad y energía que se convierte en la realidad dominante de nuestra vida interior.
Fuente: Guardini, Romano, Orar con… El Rosario de Nuestra Señora, Desclée de Brouwer, Bilbao, 2008, p. 110.
Una canción que nos puede ayudar a profundizar en la alegría de la criatura que nace

 

 

The day you came
naked, afraid
Your mother screaming pushes you
The day you came
Oh joy begin
Lay little thing
More precious there be nothing known
Oh joy beginLet’s not forget these early days
Remember we began the same
We lose our way of fear and pain
Oh joy beginFirst just one step
One word and then
With laughter single life begins
First just one stepLet’s not forget these early days
Remember we began the same
We lose our way, of fear and pain
Oh joy beginInnocent kiss
Black magic bliss
First broken bones, sudden and swift
Oh innocent

Let’s not forget these early days
Remember we begin the same
We lose our way, oh fear and pain
Oh joy begin