Imaginemos la escena. Estás en misa, en tu parroquia y justo detrás tuyo, orando en silencio se encuentra una gran estrella mundial. A tu lado, en silencio y rezando te encuentras a alguien mundialmente conocido. Quedas asombrado, sobre todo cuando el famoso se levanta y junto a tí se acerca a comulgar….
«Se acercó a Misa en el Gimnasio Moderno (Bogotá) y comulgó como uno más»
Algo así deberían sentir los feligreses de la misa del mediodía en el Gimnasio Moderno, en Bogotá. Allí, de repente se encontraron con el vocalista de la histórica banda U2 que hizo un descanso en su ajetreada jornada de gira en Colombia para vivir la Eucaristía y acercarse a comulgar a una parroquia.
Según explican los asistentes a la misa Bono acudió sólo. Se mantuvo reservado en la parte de atrás del recinto, rezó en silencio y recibió la comunión. Era un feligrés más que acudía a la Eucaristía dominical.
Tras ella fueron muchos los que quisieron hacerse fotos con él y el cantante no puso ningún problema. Terminó la Eucaristía y Bono se fue como había llegado, sin armar ruido y con la única intención de sentir la presencia de Dios.
Es una sorpresa la presencia de alguien famoso en la Eucaristía. En el caso de Bono la sorpresa quizá es que estuviera en Bogotá, en Colombia, pero no tanto su presencia en una misa. Él mismo ha dado en numerosas ocasiones testimonio de fe:
Bono, de U2: “El único problema que Dios no puede solucionar es el que tratas de esconder”
