“Pero, les recomiendo por favor enseñar bien la señal de la cruz a los niños”, expresó el papa Francisco este miércoles 20 de diciembre de 2017 desde el aula Pablo VI del Vaticano ante 5000 fieles y peregrinos.

“¿Ustedes han visto como los niños hacen el signo de la cruz? Los niños no lo saben, hacen así una señal que parece un dibujo (movió las manos). Mamá, papá enseñen a sus niños a hacer bien la señal de la cruz”, manifestó.

El Pontífice ha continuado una serie de catequesis sobre el significado de la Santa Misa. En esta ocasión, se detuvo a reflexionar en los ritos introductorios.

En su reflexión pidió a los fieles no llegar tarde a la Eucaristía. “No es una buena costumbre mirar el reloj, ’estoy a tiempo’, y llego después del sermón y cumplo el precepto” y mostró que deben tener una mayor consciencia sobre el valor de la misa instituida por Jesús durante la Ultima Cena: “Es bueno no llegar en retardo, para preparar el corazón a este rito, a esta celebración de la comunidad”.

En las anteriores audiencias ha predicado sobre la importancia de ir a la Misa el domingo, defendió la importancia de no trabajar el domingo para dedicar tiempo a Dios, estar en familia y se molestó por el uso de celulares en las celebraciones pues, sostuvo “no es un espectáculo”.

Un único acto…

En la catequesis de hoy explicó que la Eucaristía es “como un único acto compuesto de dos partes: la liturgia de la Palabra y la liturgia eucarística”. Los llamó: Ritos introductorios “que preceden a esos dos grandes momentos”.

“El sacerdote, al inicio de la celebración, se dirige al presbiterio mientras se entona el canto de ingreso, al llegar se inclina ante el altar en signo de veneración, lo besa y lo inciensa”, agregó.

El signo de la cruz…

A continuación, sostuvo: “el sacerdote que preside traza sobre su pecho el signo de la cruz, y junto con él lo hacen también todos los presentes. Este signo nos recuerda que todo acto litúrgico se cumple en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo”.

En este contexto, exhortó a los padre de familia a enseñar a los más pequeños a hacerse la señal de la cruz.

Y con tu espíritu…

Después, el sacerdote – continuó – “se dirige a la asamblea con un saludo como éste: ‘el Señor esté con ustedes’, al que el Pueblo responde: ‘y con tu espíritu”.

“Este saludo y esta respuesta manifiestan el misterio de la Iglesia reunida, que confiesa una misma fe y desea estar unida con su Señor”.

Confieso que he pecado…

Posteriormente, subrayó que “el sacerdote invita al acto penitencial, que no es sólo pensar en los pecados cometidos, sino confesarnos pecadores ante Dios y ante los hermanos, para que podamos resurgir a una vida nueva con Cristo”.

Todos somos pecadores, a lo mejor alguno de ustedes no es un pecador”, bromeó.

“Si alguno de ustedes no es un pecador por favor alzar la mano. ¡Nadie alza la mano! Entonces, vuestra fe está bien”, comentó.

Esto significa, –  según Francisco – que se debe pensar no solo en nuestros pecados, sino mucho más: “es la invitación a confesarse pecadores delante a Dios y a los hermanos, con humildad y sinceridad, como el publicano en el templo”.

El Papa saludó a los peregrinos ante la proximidad de la “Celebración del Nacimiento de Nuestro Señor”, les animó a vivir “con intensidad estos días, participando en la Santa Misa y experimentando la gracia del encuentro personal con Cristo”.

Señaló que Jesús ha querido “nacer de una Mujer, María, para salvarnos y colmarnos de paz y de alegría”.