Jerusalén es una ciudad única, sagrada para los judíos, los cristianos y los musulmanes, que veneran los Santos Lugares de sus respectivas religiones y tiene una vocación especial a la paz”, dijo el papa Francisco al final de la audiencia general del miércoles 6 de diciembre de 2017 realizada en el aula Pablo VI del Vaticano.

El papa Francisco ha hecho un llamamiento urgente para que se respete el statu quo de la ciudad de Jerusalén.

“Mis pensamientos ahora van a Jerusalén. En este sentido, no puedo dejar de expresar mi profunda preocupación por la situación que ha surgido en los últimos días y, al mismo tiempo, dirigir un sincero llamamiento para garantizar que todos se comprometan a respetar el statu quo de la ciudad, de conformidad con las pertinentes Resoluciones de las Naciones Unidas”, manifestó.

“Jerusalén es una ciudad única, sagrada para los judíos, los cristianos y los musulmanes, que veneran los Santos Lugares de sus respectivas religiones y tienen una vocación especial a la paz”, agregó el Sucesor de Pedro.

“Ruego al Señor que esta identidad se conserve y fortalezca en beneficio de la Tierra Santa, de Oriente Medio y el mundo entero y que la sabiduría y la prudencia prevalezcan, para evitar agregar nuevos elementos de tensión en un mundo ya convulsionado y marcado por muchos y crueles conflictos”, dijo Francisco.

Precisamente, el presidente norteamericano Donald Trump anunciará este miércoles cuál es su decisión sobre el tema que tiene en vilo a Medio Oriente: el traslado de la embajada de EE.UU en Israel desde Tel Aviv a Jerusalén.

La mayoría de los países musulmanes han protestado por la posible decisión que significaría el reconocimiento de la ciudad sagrada como capital de Israel.

Por décadas el estatus de Jerusalén ha sido objeto de contienda entre israelíes y palestinos que la reclaman como su capital.

Actualmente, la Comunidad Internacional no reconoce los reclamos de Israel y Palestina que en 1980, respectivamente, han declarado la ciudad como su capital. Los palestinos se asignaron la parte Este como sede de su estado y los israelíes toda la urbe.

Las tensiones están al rojo vivo luego de la informaciones que llegan desde la Casa Blanca. Los líderes árabes han llamado al presidente Trump para alertarlo de las consecuencias.

Así, en vísperas de la probable declaración oficial de Washington, el número uno de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás, llamó al papa Francisco para que con un discurso impida la ‘implementación del plan’ de Donald Trump. 

El director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Greg Burke, especificó que la conversación tuvo lugar “por iniciativa de Abás“.

Según informes de la agencia palestina Wafa, Mahmud Abás recurrió al presidente ruso, Vladimir Putin, al rey de Jordania, Abdullah II, y al presidente francés, Emmanuel Macron.

En particular, Abás informó a Putin de  las “amenazas a la ciudad de Jerusalén” y al “grave impacto” que habrá en la región con el traslado de la embajada de Estados Unidos en Israel de Tel Aviv a Jerusalén. 

El presidente de la ANP declaró: “Tenemos que movernos inmediatamente para proteger Jerusalén y sus santuarios islámicos y cristianos que están expuestos a riesgos”.

El mundo está en vilo ante la decisión del presidente Trump, a quien  le corresponde firmar una medida para postergar el traslado de la embajada en Israel, algo que han hecho semestralmente todos sus antecesores en la Casa Blanca desde que en 1995 el Congreso aprobara la resolución.

Audiencia del Papa a comité palestino 

Por otro lado, el papa Francisco ha recibido este miércoles antes de la audiencia general en el Vaticano a una delegación palestina, huésped del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, venida a Roma para explorar los caminos para la creación de un Grupo de trabajo permanente para el diálogo entre el Vaticano y la Comisión Palestina para el Diálogo Interreligioso.

Francisco aseguró que para la Iglesia Católica es una “alegría construir puentes de diálogo con la comunidad, personas y organizaciones”, y ciertamente, una “alegría particular hacerlo con personalidades religiosas e intelectuales palestinas”.

Asimismo, manifestó que para nosotros los cristianos, la “Tierra Santa es la tierra por excelencia del diálogo entre Dios y la humanidad. Un diálogo culminado en Nazaret entre el Ángel Gabriel y la Virgen María, un evento al que también se refiere el Corán”, manifestó.

Por tanto, el líder de la Iglesia católica ha acogido esta disposición a fortalecer el diálogo bilateral entre la Santa Sede y Palestina, para fomentar un mejor conocimiento y estima recíproca. De hecho, insistió, la “primera condición” del diálogo es el respeto mutuo.

El Papa recordó que este acercamiento ayudará a todos, en especial a los grupos palestinos y en particular a la pequeña comunidad cristiana, disminuida por la emigración.

En su discurso, el sucesor de Pedro también ha agradecido al presidente palestino, por su trabajo en favor de los cristianos palestinos.